En la administración, los valores son el conjunto de principios o reglas esenciales del juego bajo las cuales se va a guiar las actitudes y conductas de las personas y los grupos.
De manera personal, los valores, son los conceptos que van a regir el buen desempeño de la misión y la vision a largo plazo.
Sin ellos, podriamos dejar de hacer las cosas que relativamente son menos importantes, pero que verdaderamente son fundamentales para nuestro desarrollo. Un ejemplo:
1. Ser justo y equitativo
2. Ser congruente e íntegro
3. Humildad y apertura, saber escuchar y aprender
4. Generar valor, calidad y mejora continua
El ser humano nunca está satisfecho con sus ideas y visiones, siempre las analiza, cuestiona y enriquece, generando así nuevos conceptos que implicarán cambios y retos nuevos cada vez mayoreos.
Todos somos visionarios y agente de cambio. La visión es poderosa, pues es un sueño que, por contener dentro de sí tareas modestas o grandiosas que constituyen un reto o anhelo, anima de manera constante la acción humana. Pero si hacemos nuestro emprendimiento de forma que no tomemos en cuenta los valores sera “hueco”, y no servira de mucho crear sueños sin fundamento.
Por cierto, un sueño no es algo etéreo o abstracto. Es por el contrario, algo concreto y práctico que debe reflejarse en resultados y logros en el corto, mediano y largo plazos.
Hoy por hoy, naciones, instituciones, y empresas están rescatando los principios y valores que definen su identidad y destino, y muchas de ellas han concertado y compartido estos valores haciéndolos parte fundamental de su cultura organizacional.
El reencuentro del hombre con la vida espiritual trascendente, la conciencia y necesidad de la paz, la defensa de los derechos humanos, la defensa de la naturaleza, la lucha tenaz por el valor de la democracia y los modelos de calidad y servicio, productividad, excelencia, equidad interna y ética en el trabajo que permean a toda clase de organizaciones, constituyen un movimiento de revaloración de nuestra vida en todas sus dimensiones
La experiencia y el sentido práctico nos demuestran que los valores son: principios éticos de acción, creencias y anhelos, actitudes sanas y constructivas ante el mundo, la esencia de un credo, niveles de compromiso en el quehacer humano, etc.
Sin estos, nuestra Misión y Visión, carecerán de carácter y será muy seguro que nos estemos mintiendo nosotros mismo, es por eso, que institucionalizar nuestra propia vida, es de alto valor y será menos cuestionable al momento en que tengamos problemas o errores, ya que tendremos bien fundamentado nuestro camino seguir, con una “buena razón de existencia”, un “línea o meta real”, todo esto sustentado con valores concretos que lleven a nuestra tarea al mejor resultado posible.
Estas invitado a que te analices, hazlo de forma concienzuda, que sea real y sobre todo que no te mientas a ti mismo.
Saludos
Buenas Finanzas.
Fuente: Asccamnorte
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