Independiente
al grado toxico de un empleado, ya que algo que me queda claro es que cualquier
empleado tiene cierto nivel negativo en las organizaciones, algunos en menor
escala y otros en mayor medida, de alguna forma todos nos movemos por tres
principios básicos a la hora de entrar en una organización y que es lo que nos
motiva a la hora de hacer los procedimientos y tareas asignadas:
1.-
Empleado con redirección a la motivación: Es aquel que su esfuerzo en la tarea encuentra la misma motivación para hacerla
mejor cada día y con fuerte idealismo. Este tipo de personajes, independiente a
su grado toxico, suele ser muy personalista y buscara siempre terminar la tarea
a costa de lo que sea. Su fuerte compromiso con las metas organizacionales lo
hace ser muy seguro y empático. Tiene una fuerte perspectiva y logra ver los
problemas a 360 grados. El mayor error que se le puede dar a este tipo de
personajes es el de opacarlos haciéndolos sentir como tontos y que sus
soluciones no sirven de nada. Saben manejar criterios, no se acomodan a las
reglas y regularmente desafían los protocolos o paradigmas que se encuentran en
las organizaciones. Es muy probable que no sepan llevar un seguimiento de las
cosas, todo está “en su cabeza”. Nunca tienen una oposición al cambio. En un
porcentaje organizacional del 100% suele haber un 20% de este tipo de personajes.
2.-
Empleado con redirección a la compensación: Es aquel que su esfuerzo en la
tarea encuentra una motivación monetaria y buscaran esforzarse cada día para
lograr ganar más. Este tipo de personajes, independiente a su grado toxico,
suelen ser muy grupales y nunca darán tiempo de mas en una organización si no
hay una ganancia económica de por medio esto independiente a su sueldo. Hay un mínimo
aceptable compromiso hacia la organización, lo que lo hace un empleado inseguro
desde la perspectiva patronal. Siempre estará al servicio siempre y cuando se
le enseñe y capacite. En cuanto a reglamentos y procedimientos, este tipo de
personajes, los respetaran siempre y cuando no perjudiquen su bolsillo el mayor
error es perjudicarlos económicamente. La frase célebre “haces como que me
pagas pues yo hago como que trabajo” emana muy seguido de estos personajes.
Suele haber una fuerte resistencia al cambio. Hay dinero hay productividad. Este tipo de personajes se les debe de
capacitar y concientizar. Pero no todo es malo, suelen ser muy intensos a la
hora de sacar tareas y saber que se les compensara y no necesariamente con dinero.
En un porcentaje organizacional del 100% suele haber un 60% de este tipo de
personajes.
3.-Empleado
con redirección a la jerarquización: Es aquel que su esfuerzo en la tarea
encuentra una motivación al crecimiento y buscaran esforzarse cada día para lograr un
puesto organizacional. Este tipo de personajes, independiente a su grado
toxico, suelen ser muy grupales a la hora de trabajar pero muy individualistas
al momento de generar una tarea. No hay empatía pero si mucho esfuerzo, tienen
una fuerte energía hacia el egocentrismo y muy poco enfoque al liderazgo. Son
seguros, dinámicos, proactivos siempre y cuando no logren su objetivo. Nunca
buscaran una zona de conformismo hasta no lograr sus metas individuales. Suele
ser muy resistentes al cambio y más si se ve que no lograran sus metas personales.
Su meta no es organizacional, es meramente personal. A este tipo de personajes
hay que encausarlos, saben respetar procedimientos y reglas, solo hay que redireccionar
su energía. Siempre hay que mantenerlos en movimiento ya que si no lo están generaran
conflictos entre departamentos. En un porcentaje organizacional del 100% suele
haber un 20% de este tipo de personajes.
La
idea de este escrito es facilitar un poco en la búsqueda de la motivación del
propio empleado, todos tenemos algo de estos tres en menor o mayor medida,
desde el punto organizacional, detectar al empleado desde cualquiera de estas
tres perspectivas apoyara en la asignación de tareas y objetivos.
Saludos
Buenas
Finanzas
Fuente fotografica: socialblabla